Conoce bien tu cooperativa. Razones para convencer a un indeciso

El trabajo es más importante que el capital

La diferencia principal entre una empresa común y una cooperativa, es que la primera su objetivo es acumular capital, utilizando al trabajo y el servicio (a las personas) como un medio para obtener ese capital. O sea, lo más importante es el dinero y la gente es una cosa, un objeto. En la cooperativa, en cambio, lo más importante es el trabajo, el bienestar de las personas, para lo cual el capital es solo un medio para conseguir ese bienestar. El dinero es el instrumento.

En nuestra cooperativa integral todas las personas que participan, ya sea en la producción del servicio o en el uso y disfrute de este servicio, pueden ser socias, propietarias, dueñas de la empresa, y así participar tanto de la toma de decisiones (en la asamblea general, en la elección de los cargos dirigentes) como en el goce de los beneficios (tanto del servicio como de los excedentes económicos). El retorno de parte de las “ganancias” NO es un regalo, sino simplemente un reconocimiento de que la viabilidad de cualquier proyecto se debe tanto a quienes lo producen con su trabajo como a quienes consumen en él y lo sustentan con sus consumos.

Una afectividad

Durante la pandemia COVID, el bar de a lado de mi portal pasó serias dificultades económicas. Un bar humilde, sencillo, que daba apenas para que la pareja propietaria viviera modesta pero tranquilamente. Este lugar es sostenido por unos cuantos vecinos de edad avanzada que lo utilizan como lugar de encuentro, convivencia, salón hogareño que no cabría en el pequeño piso pequeño de cualquiera de ellos. No es solo un lugar donde comprar una bebida para charlar eternamente, es el núcleo de la vida social de sus concurrentes. Cuando llegaron las vacaciones, una mañana de verano mientras me bebía un café, atestigüé como llegó uno de los cofrades frecuentes, para despedirse porque se iba a su pueblo por un mes, pero además, iba para dejar en la caja de la barra, el monto de los 30 cafés, los 30 vermuts, y las 30 cañas con tapa que consumía cada mes, porque sabía que la pareja propietaria contaba con eso para sufragar sus gastos y vivir dignamente. Es clara la conciencia del señor que no solo ayudaba a los que dependen económicamente de ese bar, también ayudaba a preservar para sí mismo su lugar especial, su bar de amistades, y que también las cuidaba a ellas, que cuidaba a toda su comunidad con su gesto. Más aun, ya sabía, o iba aprendiendo, que ese bar era suyo, que se había apropiado de él en la medida en que más lo cuidaba. Eso es el consumo solidario.

¿Para qué una comunidad? Para cuidarnos entre todas y acompañar nuestros caminos de crecimiento. ¿Por qué una cooperativa? Para utilizar una ética y una técnica adecuada para este propósito. ¿Cómo aprovechar sus beneficios? Practicando yoga y confluyendo en los encuentros con personas similares a nosotras. Además del yoga (con toda la profundidad y complejidad que tiene) entre todas nosotras también tenemos en común la intención de construir algo hermoso, una forma de organización horizontal de la cual formemos parte activa, y que en este mundo de predominante competencia, hostilidad, soledad, frivolidad, levantemos una isla, un oasis, donde reproducir y poner en acción los valores que queremos que dominen el mundo.

Ética y técnica cooperativista

¿En qué consiste concretamente esta axiología cooperativa?

Los valores cooperativos son: libertad, igualdad, equidad, autonomía, independencia, intercooperación, concienciación, solidaridad.

La ética cooperativa se puede esquematizar así:

PrincipioValorOrientación
1. Membresía abierta y voluntariaLibertad personal/respetoIndividuo soberano en relación con el colectivo
2. Gestión democrática de los sociosIgualdadIndividuo en relación con sus socios
3. Participación económica de los sociosEquidadIndividuo en relación con los beneficios generados colectivamente
4. Autonomía e independenciaLibertad colectiva/respetoColectivo soberano en relación con otros colectivos de su comunidad más amplia
5. Educación cooperativa, capacitación e informaciónConcienciaciónColectivo en relación con socios y otros individuos
6. Intercooperación. Cooperación entre cooperadoresInterdependencia/ ayuda mutuaColectivo en relación con colectivos semejantes
7. Compromiso social y ambientalBondad, solidaridadIndividuo y Colectivo en relación con su comunidad humana y biótica más amplia

El cooperativismo es una forma de vida…

Cómo funcionamos

Existen 3 tipos de personas socias: socia trabajadora, socia colaboradora y socia usuaria (estudiantes).

Tanto para ser socia trabajadora y socia colaboradora existen los requisitos:

– Contribuir con una aportación mínima de 300 euros al capital social. Adicionalmente, se podrá hacer aportaciones voluntarias que pueden repercutir en el reparto del excedente al final de cada año, como veremos más adelante.

-Para ser socia usuaria, se deberá hacer una aportación mínima de 10 euros.

Las aportaciones serán devueltas a la socia en el caso que desee hacer su solicitud de baja justificada, una vez que se haya liquidado cualquier pendiente.

BENEFICIOS DE TODAS LAS SOCIAS

-Recibir la parte que le corresponda del excedente anual (puede ser mensualmente) en función del trabajo realizado y/o los servicios consumidos.

-Pagar un precio reducido para: a) alquilar la sala, b) usar de los servicios y c) consumir de los productos de la cooperativa.

BENEFICIOS DE LAS SOCIAS TRABAJADORAS

-Recibir un pago igual o mayor que el promedio del mercado por clase impartida independiente del número de estudiantes asistentes. El pago por clase aumentará según la evolución del número de estudiantes.

-Ver sufragadas sus cuotas a la Seguridad Social si lo solicitan

– Poder facturar trabajos externos a través de la cooperativa

BENEFICIOS DE LAS SOCIAS COLABORADORAS

-Recibir pagos de un interés por sus aportaciones (inversión), determinados por la asamblea general.

DERECHOS DE TODAS LAS PERSONAS SOCIAS

La máxima autoridad para toma de decisiones es la Asamblea General, que se reúne mínimo una vez al año. Dicha Asamblea está compuesta por todas las personas socias asistentes, presencial o telemáticamente.

Los votos se ponderarán según los siguientes porcentajes: 45% para socias trabajadoras, 35% para socias colaboradoras y 20% para socias consumidoras.

Es derecho de todas las socias elegir o ser electa para formar parte de los cargos del Consejo Rector asignados a través de votaciones en la Asamblea General. Estos pueden ser Presidente, Tesorero/a, Secretario/a y vocales, además de cualquier otra comisión de trabajo que sea necesaria. Los cargos del Consejo rector podrán ser remunerados en el futuro, si las finanzas lo permiten.

DERECHOS Y OBLIGACIONES ECONÓMICAS

De los excedentes de dinero después de cubrir todos los costos, debemos destinar por ley el 20% para el fondo de reserva, el 10% al fondo de educación, promoción del cooperativismo y la filosofía del yoga, y el 70% restante para los retornos de remanentes y los fondos voluntarios, los cuales se reparten entre las socias. El retorno es según su contribución a la actividad cooperativizada. Ya sea en trabajo o en consumo de servicios, quien más contribuye más recibe.

NOTA: Todo lo anterior es un resumen de lo más importante. Para más detalles consultar los Estatutos y el Reglamento interno.


Un estudio comunitario

Invitamos a instructores, estudiantes, formadores, practicantes a construir un estudio de yoga cooperativo

Un estudio cooperativo es la expresión organizativa que integra tanto los elementos de la economía solidaria, como de la filosofía yóguica, específicamente el karma yoga. Y Mahatma Gandhi, además de devoto practicante de yoga, es considerado el mejor exponente histórico del karma-yogui, al dedicar su vida a la liberación de la India.

Este tipo de yoga está definido en el poema clásico de la India Bhagavad Gita, que es un fragmento del texto épico Mahabharatta, cuya autoría es atribuida a Vyasa (el compilador). Este poema se ha convertido en una de las fuentes principales de la filosofía del yoga. Ahí se describen las formas de alcanzar la realización plena del ser humano y la iluminación, de las cuales resalta el karma yoga, el yoga de la acción, el cual establece como su máxima dedicación a “el trabajo como modo de servicio devocional”.

De tal manera, que hacer nuestro trabajo como promotor o practicante de yoga estamos haciendo un servicio devocional. Al hacerlo de forma cooperativa, estamos honrando una forma de organización justa y equitativa con nosotros mismos y el mundo que nos envuelve.

Hay una forma muy común de interpretar el karma yoga como trabajo gratuito, caridad o servicio de voluntariado. Podríamos considerar esta interpretación como incompleta. Desde un estudio cooperativo preferimos considerarlo como hacer un trabajo dignificante para uno y el entorno, cumplir con la misión de construir un mundo más justo y equitativo desde la forma democrática y solidaria en que nos organizamos hasta la difusión de estas maneras en la sociedad que nos rodea a través de la construcción de una comunidad yóguica comprometida socialmente.

El proyecto de un estudio o shala cooperativa es unir nuestras actividades, habilidades, gustos e intereses para ejercer tanto nuestra profesión, como nuestro trabajo interno de crecimiento personal y colectivo. Un lugar, una casa, donde formarnos juntos y de manera asequible.

No nos interesa competir con otros espacios sino cooperar, invitando también a otros estudios a unirnos y enfrentar mejor cuestiones económicas como compras a escala, formaciones de instructores y capacitaciones menos costosas donde invitemos a maestros internacionales, o formaciones en el extranjero, dar seguridad social a sus trabajadores, establecer mecanismos de intercooperación económica como fondos de emergencia, seguros, para sortear mejor las crisis, etc.

Un espacio para talleres de la filosofía yóguica, para encontrarnos y entrelazarnos. Una casa para autorrealizarnos en comunión.